Si sos de esas personas con poco tiempo, hoy te traemos 5 simples ejercicios para cuidar tu vista que podrás hacer en solo unos minutos y te beneficiarán para toda la vida.
Para todos es conocido que, tanto los estudios como los trabajos de hoy en día, exigen el uso de pantallas la mayor parte del tiempo, por lo que es muy normal que suframos de la vista cansada. Dolor en los ojos, cierre de los párpados sin quererlo o el simple hecho de ver “puntos negros” en el aire, son sólo algunos de los síntomas que ejercicios para cuidar tu vista buscarán disminuir.
Presta atención a estas indicaciones que, si las practicas diariamente, contribuirán a que tus ojos estén más relajados y puedan enfrentar más fácilmente la rutina cotidiana.
5 ejercicios para ciudar tu vista
- Parpadea a menudo y, cada diez minutos más o menos, fijá la vista en un objeto lo más distante posible por espacio de cinco o diez segundos.
- A media jornada es aconsejable ejecutar un simple ejercicio de palmeo que favorece la relajación de los ojos y de todo el cuerpo. Se realiza sentado y consiste en tapar los ojos con la palma de las manos ligeramente ahuecada, sin llegar a presionar los ojos. Los dedos de una mano se colocan encima de los de otra, sobre la frente. Luego se cierran los ojos, se respira profundamente y uno se imagina que son los ojos los que están respirando.
Este simple ejercicio puede durar unos diez minutos y puede repetirse al final de la jornada laboral, junto a un masaje circular de los ojos. - Cambios de mirada. Con los ojos abiertos dirigí la mirada hacia arriba y abajo, a derecha e izquierda y haz un círculo. Lo repetís después con los ojos cerrados. Hacelo 3 veces.
- Parpadeos. Con los ojos cerrados y relajados, despegá suavemente el párpado superior. Volvé a cerrarlo, hasta que esté pegado al ojo y volvé a despegarlo. Repetilo de 5 a 10 veces.
- Pellizcos en las cejas. Con los dedos índice y pulgar, pellizcá la parte interna de la cejas (la parte que está tocando el entrecejo) y después seguí todo el recorrido de la cejas a pequeños pellizcos. Repetilo de 3 a 5 veces.
Una vez que hayas terminado con la rutina, realizá rotaciones con el cuello hacia ambos lados para poder relajar los músculos de tu rostro. Recordá que los movimientos deben ser muy suavecitos y lentos. Si sos constante, vas a notar los beneficios.